La migración es un fenómeno natural que ocurre por diversas razones, sean económicas o políticas. En nuestro país, es una actividad común y de alguna manera obedece en parte, a la globalización que tanto aplauden los países desarrollados por lo que resulta interesante preguntarnos: ¿Por qué la gente abandona su tierra y se mueve a regiones que no conoce y donde casi todo le es ajeno?. La respuesta inmediata podría ser el dinero, que hoy se mueve por todo el mundo y es natural que la gente se dirija hacia donde hay más recursos económicos, tal es el caso de la población de Puno que cuenta con 1 millón 320 mil 705 habitantes según datos recogidos del INEI.
En el 2007, se llevo a cabo en nuestro país el XI censo de población y V de vivienda, los resultados obtenidos señalan a Puno, como la segunda región que mas migrantes tiene luego de Cajamarca. Son casi 300 mil puneños cuyas edades oscilan entre 15 y 64 años de edad, que de manera definitiva abandonaron su lugar de origen en busca de nuevas oportunidades y mejorar su calidad de vida. Esto, como consecuencia de la elevada tasa de desocupación, inseguridad social y sobre todo por la falta de desarrollo en su región por parte de los gobiernos municipales, regionales y central.
Pese a existir una política descentralista, la centralización sigue siendo un problema latente en Lima -cuidad capital- que se encuentra sobre poblada. Esta creciente migración viene generando actualmente caos vehicular, inseguridad, escasez en los servicios públicos (agua y luz), empleo, vivienda, violencia y sin números más de dilemas que a diario los ciudadanos común y corriente tenemos que lidiar puesto que al gobierno se le escapa de las manos el poder resolverlos o al menos intentar hacerlo, si tenemos en cuenta que su principal preocupación son las transnacionales, leyes, entre otras cosas.
El gobierno dice que la educación es fundamental en todo país, sin embargo para el nuestro no parece ser así, ya que precisamente esta, es una de las principales causas del despegue desmesurado de la migración puneña y no puneña, hacia nuestra capital y otras principales ciudades como Arequipa y Tacna. Para el INEI el 40% de jóvenes estudiantes no llegan a concluir sus estudios superiores en Puno, principalmente por la falta de recursos económicos los cuales se ven en la necesidad de trabajar y abandonar sus tierras para de esta manera emprender así, el inesperado y muchas veces forzado sueño de la migración.
Pero, si de mejoras trata, entonces es necesario mencionar que la región Puno ha venido incrementado considerablemente la asistencia escolar en sus niveles de primaria y secundaria a instituciones educativas, de igual forma el analfabetismo se redujo de 22,2 % a 12,3 % en los últimos dos años. Por ello estas mejoras en Puno nos lleva a vaticinar que en un futuro no muy lejano, la migración podría dejar de ser, el tan ansiado sueño en muchos jóvenes y adultos y apuntar mas bien a forjarse un futuro decente dentro de la tierra que los vio nacer.
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