viernes, 30 de noviembre de 2007

El marido de la periodista

El juez Javier Gómez Bermúdez y su mujer, Elisa BeniPOR NATI VILLANUEVA. MADRID.
«Una cosa es el juez y otra el marido de la periodista». Esta frase, pronunciada por uno de los «agraviados» por el libro de Elisa Beni -jefa de prensa del TSJ de Madrid y mujer del presidente del Tribunal del 11-M, Javier Gómez Bermúdez- resume el malestar que ha causado «La soledad del juzgador» entre los propios compañeros del juez y quienes comparten el mismo edificio de la Audiencia Nacional.
Jueces, fiscales y abogados a los que Beni cita en su libro coincidieron ayer en criticar que los diversos capítulos revelan conversaciones privadas mantenidas con el presidente de la Sala de lo Penal «en la más absoluta intimidad y con la certeza que se estaba hablando de tú a tú» con un juez, con un compañero o con un amigo, según los casos. Desde todos esos puntos de vista se ha sentido traicionado Alfonso Guevara, el juez que compartió cinco meses de sesiones interminables en la Casa de Campo con Gómez Bermúdez y con Fernando García Nicolás, el tercer magistrado del Tribunal, quien ayer se limitó a asegurar que respeta «las sentencias que todavía no son firmes».
Lealtad a la Justicia
La carta que Guevara envió ayer al presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, y que no es otra cosa que una copia de la que remitió a Gómez Bermúdez con los motivos por los que rechazaba la invitación para asistir el lunes a la presentación del libro, ha abierto la veda de las críticas en la Audiencia Nacional y el debate sobre el hecho de que haya sido, no ya la mujer del presidente del Tribunal, sino una jefa de Prensa («de la que se presume, ante todo, lealtad a la Administración de Justicia») la que haya escrito un libro en el que desvela cuestiones que «pueden llegar a rozar la revelación del secreto de las deliberaciones».
Guevara acusa a su amigo Gómez Bermúdez de desleltad «personal y profesional» por el contenido «lacerante» de la publicación de su esposa, de la que el juez se desvincula, al igual que lo hace de todas las demás actividades de Beni. Preguntado por ABC, se limitó a responder que no iba a hacer comentar nada al respecto.
No es Guevara el único de los «agraviados» que critican no ya sólo los comentarios del libro hacia compañeros de carrera del juez, sino el contenido de las propias conversaciones que en la publicación se citan y que, según comentan, «no se ajustan a la realidad de lo sucedido, ni en fondo ni en forma».
Fuentes próximas al instructor Juan del Olmo, al que en cierto modo se culpa de alentar las teorías de la conspiración al prolongar durante tanto tiempo el secreto de sumario, señalan que el magistrado no se ha sorprendido por el contenido del libro, que en sus círculos próximos ha llegado a calificar de «indecente». Estas mismas fuentes afirman que las críticas a Del Olmo hacen un flaco favor a Gómez Bermúdez, pues «su» sentencia se ha basado en la instrucción llevada a cabo por su compañero.
Lo mismo sucede con las críticas a la instrucción de Baltasar Garzón en la «operación Dátil», que pese a «desinflarse» las acusaciones, sirvió al Tribunal que también presidió Gómez Bermúdez, para condenar a los miembros de la célula liderada por «Abu Dahdah». En declaraciones a este periódico, Garzón señaló: ««Tengo cosas más importantes que hacer que ocuparme de este tema, que me parece un golpe bajo a las víctimas».
Coincidió con esta opinión otro de los aludidos en el libro, el fiscal-jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, quien desde el aeropuerto de México tildó de «frivolidad» los comentarios vertidos en el libro. «Ni es el momento ni es el lugar. Además hay víctimas que se pueden sentir afectadas», dijo. Desde el entorno de Olga Sánchez se asegura que la fiscal está «indignada» con esta publicación.
Precisamente, desde la asociación de víctimas de Pilar Manjón, 11-M Afectados de Terrorismo, el abogado Antonio Segura aseguró que están valorando la posibilidad de emprender «alguna medida» al respecto. Una de las cuestiones que ha molestado más en esta asociación es la revelación del contenido de los mensajes que varios niños (hijos de fallecidos en los atentados) hicieron llegar al presidente en una caja con el rótulo «Nuestros secretos más íntimos». «Un libro que destapa los «secretos más íntimos de los niños»» se define por sí solo», apuntó Segura.
Por su parte, desde la asociación judicial a la que pertenece Gómez Bermúdez, la APM, se reconocía ayer que la publicación de Elisa Beni «no es lo mejor» para la Justicia.

1 comentario:

Rafael del Barco Carreras dijo...

EL JUEZ GÓMEZ BERMÚDEZ



Rafael del Barco Carreras



27-08-08. El Juez declara a la prensa que recibió varias ofertas para entrar en Política. Convencido de que las ofertas las inspiraba su gran personalidad y preparación. La Tele y el 11 M, y de golpe según él le llueven ofertas, y se pone ufano. Ni se le ocurre insinuar que las ofertas son pura corrupción, ¡ni lo pensaría! Si navegaba antes del 11 M en una senda política que cuando se inició el juicio tenía a todas las tendencias más o menos satisfechas, ¡un juez imparcial!, acabado el Juicio, ¿o durante?... tuvo ofertas… es de suponer que sería de los vencedores, pues nadie considera una buena oferta si la ofrece el vencido. Pero ¡menudo vencedor!… no le ocurriera como al Juez Garzón que le dieron una triste Dirección General incomparable en importancia y Poder a su cargo en la Audiencia Nacional. No malgastaría su tirón televisivo, aunque también es cierto que en el equipo vencedor hay varios jueces, incluso la vicepresidenta, pero ¡cuidado!... él es de carrera, !a los 24 años ya era juez! (a mi edad eso me parece terrible, tal y cómo se entiende aquí la Judicatura)…y la mayoría en el Poder entraron en el Cuerpo… de matute… por enchufes políticos… ¡qué lío el de los jueces! ¡Otro juez estrella! Lo del libro de su mujer, en definitiva aumentó su “celebridad”, y con la sentencia tan a gusto del Poder… está a la espera de grandes destinos. !Y mostrando medalla de abuelo juez y represaliado por Franco!.

Moraleja del cuento. En estos cuentos contados por poderosos, que no deberían ser más que un funcionario, mi cerebro, selectivo ordenador, reclama mis tristes experiencias. El Juez Ezequiel Miranda de Dios, que decretó mi prisión, se ofende cuando veinte años después del Caso Consorcio de la Zona Franca, un periodista informado por algún interesado, le pregunta por la casualidad de vivir en un piso del abogado de Javier de la Rosa, Juan Piqué Vidal. Primero, menos de la mitad de alquiler en la zona, situación y 170 m2, y después lo compra a precio de ganga, 40 millones de pesetas y de inmediato puesto a la venta por 130.000.000 según la portera consultada por mí mismo, que además vivo a dos manzanas. Eso, lo que rezan los documentos, ya puestos, ¿por qué no puedo pensar que se lo regaló por mi prisión? Encima denuncio (dos denuncias, una al Juzgado de Guardia y otra a Fiscalía), y “no ha lugar” no solo a la querella que según la Ley, o así lo firman otros jueces y fiscales de la más alta Jerarquía en Barcelona (fiscal Jefe José María Mena y Guillem Vidal Andreu de TSJC), debe ser con abogado y procurador (yo no me querellaba, denunciaba), sino a investigar de oficio al igual que cualquier hecho demostrado que denuncie un ciudadano. Ver www.lagrancorrupcion.com. ¡Pagar a abogado y procurador para querellarme contra ELLOS!... yo debo ser un ingenuo y tonto perdido por acabar en la cárcel, incluso por escribir esto… pero ¡en Barcelona! ni loco pagaría…

Las mil y una fórmulas de COMPRAR JUECES… ¿para cuando la total implantación de los JURADOS aunque sean MIXTOS? ¿Cuántos desastres MÁS debe aguantar el Pueblo Español de su JUSTICIA? El Poder incontrolado corrompe, SIEMPRE.